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Significado de la vida. El hilozoísmo pitagórico.

HILOZOÍSMO
ΥΛΗ + ΖΩΗ = ‘´υλη + ζωή = materia + vida

Hyle, ´υλη : madera, bosque, matorral denso e impenetrable (Ilíada); ramas o gajos, mala yerba, maleza, (Jenofonte, Anábasis; Herodoto); materia o material de lo que cualquier cosa es hecha. Zoé, ζωή : vida, cosas necesarias para sostener la vida, substancia, riquezas (usado raramente por los poetas áticos, excepto en las odas corales de Eurípides; usado frecuentemente por Platón).

("A Comprehensive Lexicon of the Greek language, adapted to the use of Colleges and Schools in the United States", «Un lexicón comprensivo de la lengua griega, adaptado para el uso de colegios y escuelas en los Estados Unidos», de John Pickering. Tercera edición. Boston, 1846)


HILOZOÍSMO (Gr. hyle, ‘materia’, y zoé, ‘vida’) ‘Materialismo espiritual’ o la doctrina de que la materia es la base necesaria de toda conciencia. El sistema de conocimiento esotérico formulado por el entonces yo 46 Pitágoras, estaba destinado a constituir la base de la ciencia del futuro. Adelantándose a otros sistemas esotéricos, el hilozoísmo se caracteriza por el hecho de que solamente él explica que la existencia es una trinidad de materia, movimiento y conciencia; sólo él explica que la conciencia es una cualidad de la materia y, al hacerlo, elimina el subjetivismo y el ilusionismo; sólo él se ha abstenido de simbolismos vagos y, en su lugar, se ha esforzado por alcanzar exactitud científica y terminología inequívoca. Para lograr esta exactitud, el hilozoísmo parte en sus explicaciones del aspecto materia.
(Diccionario Básico Esotérico, colocado en inglés en la internet http://laurency.com/)

La formulación moderna del hilozoísmo fue presentada por Henry T. Laurency en La piedra filosofal en 1950 y contiene como elementos esenciales las siguientes doctrinas: el yo es un átomo primordial (mónada), todas las formas de la naturaleza son envolturas para las mónadas, toda conciencia ( también la conciencia cósmica más elevada) es producto de una evolución que impregna todo en el cosmos, hay siete leyes básicas de la vida, y el género humano (cada individuo humano) pasa por cinco etapas principales de desarrollo.

(Ver por ejemplo “El camino del hombre”, de Henry T. Laurency, en el capítulo 9.34 de la sección El segundo yo.)

Πυθαγόρας. Pitágoras.

Los tres aspectos de la realidad

Según el hilozoísmo pitagórico o materialismo espiritual, la realidad tiene tres aspectos. Ninguno de estos tres puede omitirse o explicarse sin que el resultado sea confuso, contradictorio o engañoso. Los tres aspectos son:

I. El aspecto materia
II. El aspecto movimiento
III. El aspecto conciencia

Todo el cosmos y todo lo que hay en el cosmos tiene estos tres aspectos. No hay materia sin conciencia (aunque sea sólo potencial). Ninguna conciencia puede existir sin una base material. Y toda la materia está en movimiento, además el aspecto movimiento se manifiesta en la materia como energía y en la conciencia como voluntad.

Los tres aspectos de la vida son equivalentes. Ninguno de ellos puede identificarse ni explicarse desde la perspectiva de ninguno de los otros dos. Tampoco ninguno puede explicarse de nada más. No se pueden definirlos, sólo decir que son obvios. Por eso se les llama absolutos y juntos forman las explicaciones últimas de todo.

Realidad material visible e invisible

La ciencia ha logrado explorar con sus instrumentos sólo una parte insignificante de la realidad material invisible. De este modo la ciencia ha podido descubrir la existencia de “átomos químicos” y energías. Cuando, en el futuro, se hayan agotado los recursos para explorar la realidad por medios instrumentales, ciertamente no se habrá explorado por ello la realidad total. Precisamente los recursos de la ciencia instrumental habrán llegado a su límite y, con ellos, los de la investigación científica. La mayor parte de la realidad material sigue siendo inaccesible incluso mediante los métodos físicos de investigación más perfeccionados.

Algo de historia

En su exposición de las enseñanzas pitagóricas, el hilozoísmo, Henry T. Laurency utiliza una ortografía para los nombres antiguos griegos que no se utiliza actualmente en el idioma español habitual. Él tiene sus motivos para ello, y en estas breves notas se seguirá la misma ortografía.

Pitágoras (Πυθαγόρας, Pithagóras), 700 años antes de nuestra era, fundó una escuela de conocimiento en Sicilia, que en aquella época era colonia griega. Las escuelas esotéricas existían desde hacía miles de años, cuando apareció Pitágoras. Lo nuevo de su escuela fue la forma sistemática y transparente de producir el conocimiento antiguo que compartían todas las escuelas, las más antiguas y las más jóvenes. Comprendió el sentido de conocimiento concreto de los griegos, su sentido del método y la precisión científicos. Por eso, de todos los sistemas esotéricos de conocimiento, el hilozoísmo es el más adecuado para los occidentales de orientación científica y filosófica, su amor por los hechos claros y su desafío a los símbolos ambiguos.

El discípulo de Pitágoras Kleinías (Κλεινίας) trasladó más tarde la escuela a Atenas, donde tuvo una tremenda influencia en el pensamiento griego. Iniciados famosos, son, entre otros, Platón (Πλάτων, Pláton) y Aristóteles (Ἀριστοτέλης, Aristotéles). En relación con la conquista del Medio Oriente y partes del norte de África por Alejandro Magno y la expansión de la lengua griega a las lenguas mundiales, la escuela obtuvo plazas en un área mucho más grande. Tanto la escuela hermética como la gnóstica recibieron fuertes impresiones de los pitagóricos.

Hasta hace poco, el conocimiento se había mantenido secreto para quienes no pertenecían a la escuela. Porque vivimos en un mundo en el que todas las cosas de valor real están amenazadas, y el conocimiento de la realidad es una de ellas. Sólo en nuestros días se ha permitido la publicación de elementos del hilozoísmo. Sucedió en 1950, cuando se publicó La piedra filosofal, de Henry T. Laurency.

Henry T. Laurency (seudónimo) era un sueco, y a su vez era un pitagórico consagrado. Merece señalarse que es propio de todo conocimiento esotérico que sólo aquellos que están iniciados en la doctrina pueden exponerlo adecuadamente.

Lo que los no iniciados han escrito sobre Pitágoras y el hilozoísmo no tiene ningún sentido. A La piedra filosofal le siguió en 1961 El conocimiento de la realidad, también de Laurency, y en 1998 se publicó póstumamente la obra más importante de Laurency: El camino del hombre. Estos libros son fundamentales para cualquier estudio del hilozoísmo hoy en día.

La mayor parte del conocimiento hilozoico aún no está publicado y seguirá siéndolo durante mucho tiempo. El conocimiento de fuerzas de otro modo desconocidas en la naturaleza y en el hombre seguirá siendo dado sólo a unos pocos. A aquellos que han superado todas las tentaciones de abusar del poder de todo conocimiento real.

Consenso actual

El materialismo en filosofía y ciencia ha considerado sólo el aspecto externo y objetivo de la materia. Pero la conciencia interna y subjetiva, como los sentimientos, los pensamientos y las ideas, es algo tan absoluto y propio que no puede equipararse a fenómenos objetivos como los procesos químicos y eléctricos en las células nerviosas. El materialismo, en su unilateralidad, es insostenible.

El llamado idealismo en filosofía, por otro lado, ha ignorado el aspecto materia y ha sostenido que la realidad objetiva debería ser una experiencia meramente subjetiva. La conclusión de este enfoque se vuelve completamente absurda: que todo lo material es mera ilusión.

La física afirma ahora que “todo es energía”. Según el hilozoísmo, la energía es lo mismo que la materia en movimiento. A la ciencia le corresponde descubrir la conciencia de esta materia dinámica, descubrir la existencia universal de la conciencia.

De estos tres ejemplos de visiones unilaterales debería quedar claro que se deben tener en cuenta los tres aspectos para que la imagen del mundo sea completa y no engañosa.

¿Cuál es el próximo paso?

En opinión de Laurency, las presentaciones del conocimiento esotérico hechas hasta ahora (por Blavatsky, Leadbeater y Bailey, por mencionar los tres más importantes) no se adaptan muy bien a los occidentales con una formación filosófica y científica. Presentan algunas dificultades en la cuestión de presentación sistemática, así como en la terminología y el simbolismo utilizados.

Laurency partió del hilozoísmo pitagórico, utilizando una terminología moderna y lúcida.

En particular, introdujo una nomenclatura matemática, enumerando las cosas en lugar de nombrarlas. Puede ser algo severo al criticar cosas que, en su opinión, obstruyen la comprensión clara y el progreso humano.

Para estudiar el hilozoísmo y el esoterismo tal como los presenta Laurency, se puede comenzar con El conocimiento de la realidad, donde el texto más central es la primera sección, Los problemas de la realidad, primera parte.

Otra posibilidad es comenzar estudiando La Explicación de Lars Adelskogh, que es una introducción elemental al hilozoísmo y al esoterismo general escrita para su uso en grupos de estudio.

La Piedra Filosofal está destinada a estudiantes de nivel intermedio y El Camino del Hombre a estudiantes avanzados. Si se considera que vale la pena estudiar este sistema de conocimiento, probablemente sentirá la necesidad de volver a leer los tres libros de vez en cuando.

Una herramienta útil en el estudio es el Diccionario Esotérico Básico. Explica unos quinientos términos utilizados en esoterismo, principalmente los que se encuentran en Laurency, pero también los términos más importantes utilizados por escritores esotéricos tan destacados como Blavatsky, Besant, Leadbeater y Bailey.

Las siguientes obras de Henry T. Laurency han sido traducidas íntegramente al inglés. Es posible que se realicen revisiones menores de vez en cuando para corregir errores tipográficos, etc. Se recomienda utilizar el sitio web principal como fuente principal de referencia. La traducción a otros idiomas europeos continúa. Se planea terminar la traducción al español antes de que el año 2023 termine.

1. La piedra filosofal.
2. El conocimiento de la realidad.
3. El camino del hombre.
4. Conocimiento de la vida uno.
5. Conocimiento de la vida dos.
6. Conocimiento de la vida tres.
7. Conocimiento de la vida cuatro.
8. Conocimiento de la vida cinco.

«Hermanos, sabed que de quien obra bien en sus días, sus asuntos son alabados, pero quien obra mal en ellos ha perdido la vida. Quien se quede corto, mañana se arrepentirá de haberse quedado corto. Y quien deje el trabajo para su futuro se arrepentirá. Y quien abandone la guía llorará cuando se dé cuenta. Porque los tiempos pasan de prisa, y los días nos son arrebatados y llevados lejos de nosotros. Así que apresuráos con vuestra vida antes de partir, y aprovechad vuestra vida antes de morir».
De un sermón de Ibn Al-Jauzi (siglo XII)
Traducido del árabe al inglés por Lars Adelskogh.
Esta versión española ha sido hecha a partir de la traducción inglesa de L A.
El original en árabe